A menudo, al plantear estrategias de publicidad o captación de mercados se obvia lo evidente: mantener el enfoque en el producto o servicio.
Se viste, se maquilla, se adorna, se luce y se manda que se emancipe sin estar madura la idea, ni probado el producto, ni soportado y servicio. ¿Qué es lo que se está mostrando entonces?